Desde las asambleas permanentes al horario crítico...

Nuestros últimos días han estado marcados por asambleas permanentes, y un muy dinámico acontecer gremial. Los sindicatos que hacen vida dentro del IPC han iniciado una cruzada en pro de unas reivindicaciones justas. Sin quitar méritos, ni desmerecer a ninguna de las partes,  hacemos votos –desde esta tribuna- por la convergencia de puntos de encuentro, que nos permitan seguir adelante, hasta alcanzar nuestras peticiones, y,  que éstas repercutan en el beneficio colectivo de “TODOS” los ipecistas, para darnos cuenta (una y otra vez) de que somos uno, y que el IPC que queremos, lo construye cada uno de nosotros con su entrega y mística de trabajo.