sábado, 24 de junio de 2017

¿Qué es el Síndrome de Burnout ?

Orígenes

Esta patología, fue descrita por primera vez en 1969 por H.B. Bradleyy al principio se denominó "staff burnout", para referirse al extraño comportamiento que presentaban algunos oficiales de policía que trabjaban con delincuentes juveniles.



Posteriormente, en la década de los 70, Herbert Freudenberger profundizó en dicho fenómeno e incorporó el término "Burnout" al campo de la psicología laboral. Herbert, que trabajaba como voluntario en una clínica para drogadictos en Nueva York, pudo observar como muchos de sus compañeros, entre uno y tres años después de empezar a trabajar allí, sufrían una pérdida de energía y motivación, junto con síntomas como ansiedad y depresión.

A principios de los años 80, las psicólogas norteamericanas C. Maslachy y S. Jackson definieron el Síndrome de Burnout como "un síndrome de cansancio emocional, despersonalización, y una menor realización personal, que se da en aquellos individuos que trabajan en contacto con clientes y usuarios".
El síndrome sería la respuesta extrema al estrés crónico originado en el contexto laboral y tendría repercusiones de índole individual, pero también afectaría aspectos organizacionales y sociales. 

Los síntomas del Síndrome de Burnout son muy similares a los síntomas asociados al estrés laboral de modo general, sin embargo, en el caso del Burnout pueden aumentar de intensidad, especialmente en lo relacionado con cambios de comportamiento o de carácter. Entre ellos, podemos encontrar:

Emocionales

Depresión, Indefensión, Desesperanza, Irritación, Apatía, Desilusión, Pesimismo, Hostilidad, Falta de tolerancia, Acusaciones a los clientes, Supresión de sentimientos. 
Ejemplo: Agotamiento emocional: ansiedad, tendencia a la irritación y cierto abatimiento depresivo. 

Cognitivos 

Pérdida del significado, Pérdida de valores, Desaparición de expectativas, Modificación del autoconcepto, Desorientación cognitiva, Pérdida de la creatividad, Distracción, Cinismo, Criticismo generalizado. 
Ejemplo: Aumento de la percepción y de la expresión de insatisfacción en el trabajo: Se detectan situaciones de sobrecarga, ambigüedad y conflicto de roles, quejas salariales fuera de contexto y todo ello con un esfuerzo racionalizador en su expresión pero inoperante para su abordaje. 

Conductuales 

Evasión de responsabilidades, Ausentismo, Conductas inadaptativas, Desorganización, Sobre implicación, Evitar la toma de decisiones, Aumento del uso de cafeína, alcohol, tabaco y drogas... 

Ejemplo: Alteraciones físicas y de comportamiento: En ocasiones pueden aparecer síntomas del tipo insomnio, cansancio excesivo, dolores de cabeza y otros, así como aumento en el consumo de tabaco, café, fármacos, agresividad tanto con compañeros y/o usuarios como familia, vecinos...” 



Sociales 

Evasión de contactos, Conflictos interpersonales, Malhumor familiar, Aislamiento, Formación de grupos críticos. 
Ejemplo: Conflictos interpersonales: En ellos aparece como común denominador la insensibilidad y la hostilidad más o menos encubierta. Estos conflictos pueden orientarse tanto hacia los compañeros como hacia los usuarios y en situaciones más extremas invadir otras esferas tanto del organigrama como extralaborales. 

Estas repercusiones pueden ocurrir en todos los ámbitos de la acción de la persona, aunque se ha estudiado preferentemente en el campo de las profesiones asistenciales y más recientemente se ha extendido a otros tipos de profesiones. 

La palabra burnout, traducible del idioma inglés como “quemado”, se utiliza en términos clínicos para referirse a un estado avanzado de desgaste profesional, o síndrome de cansancio emocional (Gil-Montes, 2003). 

En definitiva, en el síndrome del “profesional desgastado/quemado”, se pueden encontrar trabajadores como: docentes, médicos, asistentes sociales, abogados; que se enfrentan a una carga afectiva importante y acaban perdiendo el interés; llegando en ocasiones a ofrecer un trato deshumanizado a sus pacientes, clientes o alumnado, a los que ven como enemigos porque están desmotivados y emocionalmente exhaustos por su trabajo. 



Fuentes:
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Colaboradora: Carmen Salas Molina


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