lunes, 27 de junio de 2011


Dra. Zulay Pérez, Jefa del Departamento de Práctica Docentes
Las Prácticas no Convencionales: “Llevan una Esperanza de Vida y Amor”

La Dra. Zulay Pérez, destacó, en el marco de la transformación curricular, la importancia de las prácticas docentes en la modalidad no convencional, refiriéndose a las que se realizan en espacios fuera del aula común. Asimismo, hizo hincapié en que este es un proceso multidireccional, en el que diversas especialidades incorporan actividades didáctico pedagógicas, trascendiendo las disciplinas y formando docentes sensibles a las problemáticas del país.




Las prácticas docentes no convencionales, según nos narra la Profa. Pérez, “se iniciaron en el Pedagógico de Caracas aproximadamente en el año 84, con los proyectos realizados por la Dra. Aura Leal de Ravelo, y para ese momento  surgieron  por la necesidad de atender las nuevas exigencias del Componente de Práctica Profesional de la UPEL. Ante esta situación también  había la necesidad de elevar el nivel cultural y la calidad de progreso de las comunidades”.

Posteriormente, a lo largo de los años estas prácticas se han extendido a otros escenarios como el trabajo en hospitales, entre los que se pueden mencionar: el JM de los Ríos, Hospital Elías Toro, el Ortopédico Infantil, Hospital Militar y Pérez Carreño. Comenta que es necesario, ahora más que siempre, poner en evidencia la necesidad de darle la continuidad pedagógica a la educación no formal en diversos escenarios, porque es una de las formas que se tiene para primero, sensibilizar a los docentes en formación inicial ante tantos problemas sociales que aquejan a la familia y a la comunidad y que a su vez impactan el proceso de aprendizaje; segundo, el docente en formación trasciende su área de conocimiento; tercero, el docente en formación desarrolla valores fundamentales como el amor, la colaboración, el compromiso, el respeto, entre otros y por último, este construye saber pedagógico y mucho más.

Estas prácticas se han desarrollado en otros escenarios como cárceles,  Centro de Protección de niñas y adolescentes -niñas de 9 años- que han salido embarazadas, en refugios “además de atender a las comunidades en extrema pobreza y con atención a los niños que están fuera del sistema educativo formal”, entre otros espacios, que han servido primordialmente para formar “estudiantes docentes sensibilizados en lo que deben ser y saber-hacer como maestros”, comprometidos con los problemas sociales de nuestro país.

Por otra parte, la Profa. Zulia Pérez, indica que la experiencia de trabajar en el área no convencional “fortalece los valores, desarrolla competencias sociales e incluso tanto el docente guía como el estudiante, intercambia experiencias con muchas personas y esa experiencia intercultural es muy diferente a lo que se vive en una aula de clase. Allí pareciera que tu trabajo trasciende porque llevas una esperanza de vida, una esperanza de amor a esas personas con las cuales estas trabajando”.

Mediante “las actividades didáctico pedagógicas nosotros abordamos lo emocional y disminuimos el nivel de angustia” de los afectados y sus familiares, acotó Profa. Pérez. En el campo hospitalario uno de los efectos que reportan los médicos, sobre las prácticas no convencionales, “es que cuando estamos trabajando los niños asimilan mejor los tratamientos, poseen una mayor disposición, su autoestima se eleva”.

El éxito de las prácticas en la modalidad no convencional, se lo atribuye la Profa. Pérez, a la integración de diversas especialidades que se engranan para formar a docentes que trabajan con niños y adultos, en situaciones determinadas por su entorno físico, cultural y social. Los frutos han sido innumerables y es de suma importancia la incorporación en todas las especialidades en la educación no convencional y es la oportunidad de oro para incorporar una fase de práctica profesional en ambientes no convencionales  en este marco de transformación curricular.

No hay comentarios:

Publicar un comentario